Entrevista a Gustavo Marti, Gerente de Diamandes

¿Cómo empezaste en el mundo de la Administración y las Bodegas?

Fue en 2003. Los padres de un amigo adquirieron una pequeña bodega y tenían sus propias fincas y me ofrecieron hacerme cargo de la Administración. Necesitaban hacer todo de cero, estaban empezando y no tenían nada. Yo sabía muy poco, hacía pasantías en Rentas mientras terminaba mi formación en la UNC. Fue una experiencia buenísima porque adquirí un nuevo rol y me obligué a aprender todo lo que fuera necesario. Me acuerdo que andaba en bici, vivía cerca del Puente Olive y la bodega estaba en Carrodilla. Trabajaba todo el día y de ahí me iba a cursar. Era un negocio familiar, si bien era simple no podía fallarles. Fue una época de muchísimo esfuerzo, pero aprendí que el sacrificio es el único medio para alcanzar metas importantes. Para mí fue una experiencia valiosísima, fue mi puntapié inicial en bodegas.

 

¿Cómo continuaste? ¿Seguiste en Bodegas?

Sí, hasta 2007 que me fui a Finca Decero. Llegué siendo analista contable y terminé supliendo a la gerente administrativa que se tomó licencia por maternidad y luego se tomó licencia sin goce de sueldo. Fue un salto grande porque me empecé a involucrar en cuestiones de decisiones financieras, armaba todo el reporte y el Gerente General lo revisaba y lo enviaba. Hacía de soporte gerencial, aprendí muchísimo. Estuve hasta el 2010 y luego pasé por un proyecto de minería, hasta que la minería empezó a caer y el trabajo a mermar y justo en ese momento, año 2012, un amigo me comenta que buscaban un perfil como el mío en una Bodega del Clos de los 7, y ahí fue que empecé en Diamandes. Es una estructura chica, porque a pesar de estar a cargo de la gerencia administrativa financiara, continúo siempre con las tareas operativas que siempre he realizado, además me cuesta un poco dejar de hacerlas.

 

¿Cuál es para vos la esencia de tu rol? ¿Qué es lo que hace realmente un Gerente de Administración?

Yo te puedo dar mi punto de vista. En primer lugar, mi esencia es ser yo mismo. Yo soy el mismo en esta mesa acá con vos, en un asado con amigos o en el Directorio con los dueños de la Bodega. Entonces al trasladar ese “ser yo mismo” a cada rol, el ser auténtico, me ha generado una sinergia con la gente, una llegada a las personas. Imaginate que la gente con quien trabajo me invita a los cumpleaños de sus hijos, y eso me hace sentir muy bien. Entonces volviendo a tu pregunta, mi perspectiva es que lo primero que tiene que hacer un Gerente Administrativo o cualquier Gerente, es valorar a la gente. Yo primero que nada soy Gustavo Marti, después soy Contador, Gerente o lo que sea. A mi esta filosofía me ha dado grandísimos resultados. La esencia para mí es generar un buen ambiente de trabajo y no abusar de la gente, sino ponerse a la par. Conozco muchos Gerentes que toman su rol desde una óptica “desde arriba”, entonces esperan los reportes de quienes toma como sus “subordinados” y él lo presenta. A lo sumo te llaman si tienen alguna duda sobre lo que hiciste… Eso no se puede hacer si esperas grandes resultados de la gente. Yo me pongo a la par, a veces me puede faltar tiempo, pero siempre soy un eslabón dentro de la cadena, nunca afuera. Acá traccionamos todos juntos… no sé si responde a tu pregunta.

 

Claro que sí, me parece genial… ahora, ¿Considerás que tenés equilibrada tu vida laboral con tu vida personal?

Para mí lo más importante es mi familia, creo que hay que adaptar el trabajo a la familia y no la familia al trabajo. Y le traslado lo mismo a los chicos de la Bodega. Cuando vos mismo le priorizás su vida personal antes que el trabajo, ellos te lo devuelven con lealtad y compromiso. Y mirá que no he hecho cursos de Coaching ni de nada, son los valores que me transmitieron mis viejos en mi casa. Por supuesto que todos los trabajos tienen momentos donde demandan más y hay que estar, hacer horas extra y arremangarse más que siempre, pero en general creo que todos debemos priorizar nuestra vida personal. Yo por ejemplo hay dos días que trabajo desde casa. Estoy atento a todo lo que hay que hacer, pero al mismo tiempo disfruto de compartir esas mañanas con mi familia, lo cual me lleva a sentirme muy bien y trabajar incluso mejor.

 

¿Qué propuestas de valor tienen para los colaboradores en la Bodega?

Como beneficios tangibles, a todos se les brinda el transporte y el almuerzo. Además, todos pueden acceder a premios según su desempeño. Es decir, no tenemos premio sólo los Gerentes y el resto cobra su salario mensual y nada más. Al contrario, todos podemos ser premiados si cumplimos los objetivos y brindamos valor agregado a la Bodega. Ahora, existen otras cosas que no están escritas y sin embargo tenemos la flexibilidad para hacerlas, como por ejemplo préstamos al personal. El resto es la Cultura que te comentaba, estar a la par y brindar un clima de trabajo de compañerismo. Y al fin de cuentas creo que ésto es lo que más cuenta, la gente que se siente valorada te entrega todo su talento, no te falla.

 

¿Qué te parece crucial preguntar en una entrevista laboral?

A mi me gusta preguntar “por qué te fuiste de tu trabajo”. Busco la honestidad, prefiero que la gente sea sincera, no me gustan los discursos armados para convencer. Y en segundo lugar me interesa saber los objetivos que tiene la persona en el trabajo que busca. Ahí analizo el compromiso de la persona con el trabajo. No necesitamos gente que venga a cumplir horarios, buscamos personas que vengan a darlo todo.

 

¿Título académico o experiencia laboral?

Experiencia sin dudarlo. Yo voy a algún lugar y cuento qué hago y cómo lo hago. No digo que soy Contador o qué cursos tengo. En la Bodega somos pocos profesionales, la mayoría tienen a lo sumo tecnicaturas y son personal calificado, pero no los juzgamos por su formación académica sino por su actitud frente al trabajo. Por supuesto que la formación es importante, pero la diferencia se hace en el día a día. Muchas personas que se han formado durante muchos años adquieren un rol gerencial o de liderazgo y hacen la plancha, lo cual claramente afecta de forma negativa a toda la cadena de valor. No es lo que buscamos.

 

¿Alguna materia pendiente en el ámbito profesional?

No sé si tan definido, pero me gustaría alguna vez encarar un proyecto propio. Igual no lo veo fácil, hay que hacer todo desde abajo y eso no es nada simple. Y en términos de relación de dependencia, la verdad no me llama ser el Gerente General de una empresa gigante. Estoy bien donde estoy y muy agradecido. He logrado un equilibrio entre el trabajo y la familia y eso es lo más importante para mí. Si el día de mañana llega una oportunidad muy desafiante lo analizaré en el momento, pero no es algo que me quite el sueño.

 

¿Qué desafíos tiene la Gestión del Talento en Argentina? ¿Qué tenemos que aprender?

Creo que tenemos una gran oportunidad de aprendizaje en retener el talento. Tenemos que preguntarnos “¿Cómo hago para retener el talento?”. Para eso hay que trabajar a la misma altura que las personas, tenemos que ser líderes desde la simetría. Hay que trabajar y traccionar junto a los colaboradores, enseñarles lo que sabemos, acompañarlos y saber delegar cuando corresponde. Y es algo mutuo: cuando enseñamos aprendemos. Si uno es humilde y tiene esa actitud, aprende algo nuevo cada día. Hay que sacarse la idea de que las personas con cargos jerárquicos tienen la razón y saben todo. Cada momento podemos aprender y todos tienen algo para enseñar.

 

¿Algún líder que te inspire?

Mis viejos. Y se me llenan los ojos de lágrimas cuando hablo de esto. Mis viejos me acompañaron siempre y me transmitieron los valores que me guían. Quizás sin decirlo demasiado pero demostrándolo con el ejemplo. Me mostraron que aunque estés sumido en lo más bajo de las posibilidades, siempre podés salir adelante con sacrificio y respeto por los demás. Todos en mi familia remaron juntos en todo momento. Me dieron un estudio con muchísimo esfuerzo y me falta la vida para devolverles eso. No idolatro a los líderes mundiales, creo que tenemos héroes mucho más cerca de lo que imaginamos. Nunca fui de mirar videos de Steve Jobs o personas así, mis guías son mis viejos y ellos me han ayudado a ser quien soy.

 

¿Cuál es el valor más importante?

La honestidad. Porque te lleva a dos cosas que creo son las más importantes: la honestidad te lleva a tener una buena compañera en el amor y a tener un equipo de trabajo comprometido. Mi vida se basa en eso, en ser honesto y caminar tranquilo.